El sistema "de defensa aérea está funcionando", declaró a través de la red Telegram Seguei Popko, jefe de la administración de la capital ucraniana. Además, consignó que "fragmentos de balcones y ventanas de edificios han sido dañados en el distrito de Desniansi".
Tras el fin de semana de Año Nuevo marcado por bombardeos rusos que dejaron al menos cuatro muertos en varias ciudades de Ucrania, Kiev amaneció hoy estremecida por un nuevo ataque aéreo, que hizo que la administración militar de la ciudad ordenara a los habitantes acudir a los refugios.
El sistema “de defensa aérea está funcionando”, declaró a través de la red Telegram Seguei Popko, jefe de la administración de la ciudad, quien consignó que “fragmentos de balcones y ventanas de edificios han sido dañados en el distrito de Desniansi”.
“Los rusos lanzaron varias oleadas de drones Shahed”, comentó Oelski Kuleba, jefe de la región administrativa militar de Kiev, en referencia a los drones de fabricación iraní.
“Apuntan a instalaciones de infraestructura crítica”, agregó.
Casi tres horas después, la capital y la región vecina levantaron la alerta aérea.
“Veinte objetivos aéreos han sido derribados”, indicó la administración militar de la ciudad.
El sábado, la capital y otras ciudades fueron atacadas con misiles y drones de fabricación iraní que dejaron tres muertos, mientras una persona más murió ayer en la región sureña de Zaporiyia.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó de una explosión el lunes en el distrito de Desnianski, donde “un hombre de 19 años fue hospitalizado”, agregó.
Las autoridades informaron posteriormente que el joven fue herido por la caída de un vidrio de un edificio.
Los ataques rusos de Año Nuevo apuntaron a áreas céntricas de ciudades grandes, indicó Mijailo Podoliak, asesor del presidente Volodimir Zelenski, quien lo calificó como un giro en las tácticas de Moscú.
“Rusia ya no tiene metas militares y trata de matar todos los civiles que sea posible y destruir instalaciones civiles”, tuiteó. “Es una guerra para matar”.
Además de los cuatro muertos, decenas de personas resultaron heridas, agregaron las fuentes.
El 31 de diciembre, la artillería rusa golpeó una localidad en las afueras de Jerson, donde Yaroslav, un niño de 13 años, resultó herido.
Posteriormente, las fuerzas rusas atacaron el hospital donde yacía el menor en cuidados intensivos.
“¿Qué tiene que ver el niño de 13 años con estos inhumanos que lo intentaron matar dos veces?”, cuestionó el gobernador Yaroslav Yanusheiich en la aplicación Telegram.
El ataque ruso dañó el hospital de Jerson y dejó a esa ciudad y sus alrededores sin electricidad.
En noviembre, las fuerzas rusas se retiraron de Jerspn, la única capital regional que llegaron a controlar, pero la siguieron bombardeando.
La fuerza aérea ucraniana dijo que 45 drones de fabricación iraní fueron destruidos en los ataques. 13 fueron derribados la última noche de 2022 y los otros 32 pasada la medianoche.
“Gracias a nuestra fuerza aérea -pilotos, artilleros antiaéreos- 33 ‘Shahed’ (drones) en su cuenta”, dijo Zelenski en su mensaje nocturno y agregó: “Gracias a la defensa aérea de nuestras fuerzas terrestres por otros 12 drones iraníes derribados. ¡Muy bien hecho, chicos!”.
El jefe de la policía, Andrii Nebitov, publicó en Facebook una imagen de los restos de un dron en que se podían leer las palabras “Feliz Año Nuevo” en ruso.
En la región oriental de Donetsk, autoridades prorrusas informaron de un civil muerto en la localidad de Yasinuvata a causa de los bombardeos ucranianos.
Tras una serie de derrotas militares, Rusia comenzó en octubre a dirigir sus ataques a la infraestructura ucraniana, dejando a millones de personas a oscuras y con frío.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reivindicó que la justicia “moral e histórica” está del lado de su país en esta guerra.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso había indicado que el sábado atacó “instalaciones de la defensa ucraniana implicadas en la fabricación de drones ofensivos”.
“Logramos desmantelar los planes del régimen de Kiev para organizar ataques terroristas contra Rusia en un futuro cercano”, aseguró.
Rusia acusa a Ucrania de atacar sus instalaciones militares locales y su infraestructura.
Tropas rusas derribaron el jueves un dron cerca de Engels, una base rusa de aviones estratégicos a cientos de kilómetros de la frontera con Ucrania.
Hoy indicó que el dron derribado sobre la base aérea de Engels mató a tres personas al caer, pero Ucrania tiene como política no atribuirse la responsabilidad de esos ataques.